Los sistemas de préstamo exprés son cada vez más frecuentes en la Ciudad de México, gracias a un esquema desarrollado por narcotraficantes de Medellín, Colombia, que se expandió por diversos países de América Latina y llegó a México desde 2015: el “Gota a Gota”.
Con este método, los delincuentes prestan dinero fácil, con intereses altos, para después cobrarles de forma indefinida, y dejarte poco a poco sin dinero o bienes. Por ejemplo, si otorgan un préstamo de seis mil pesos, el deudor tiene que pagar 400 pesos diarios; en 20 días estas células obtienen ocho mil pesos, aunque su principal apuesta es que el perjudicado deje de pagar, para que puedan cobran intereses moratorios excesivos, de tal manera que el préstamo se convierta en un derecho de piso”.
“Es una red compuesta por alrededor de mil 200, mil 500 colombianos que entraron al país, diciendo entrar con fines de turismo pero que empezaron a realizar esta actividad, para la cual no están autorizados”, reconoció en 2019 Mario Madrazo, entonces director de Control y Verificación del Instituto Nacional de Migración (INM).
De acuerdo con las autoridades mexicanas, la mafia colombiana inició con estos préstamos en la CDMX y en el Estado de México, pero con el paso de los años se han extendido a cerca de 22 estados, con ganancias de por lo menos 100 millones de pesos a la semana. La mayoría de estos colombianos, entre deportados y fichados autoridades, se asientan en la capital y en estados como Guanajuato, Veracruz y Puebla.
Pequeños comerciantes, vendedores callejeros, amas de casa, transportadores, taqueros y todos los excluidos del sistema bancario o financiamientos son las principales víctimas de estos delincuentes; en moto reparten tarjetas de presentación en tianguis y mercados, principalmente, para engancharlos, sin fiador, pero con una copia de la credencial de elector y un comprobante de domicilio, para ubicar a las personas que se retrasan con los pagos.
En caso de retrasos o evasión de los pagos, para cobrar a los deudores morosos, estos se llevan la mercancía de los negocios y en el peor de los casos, visitan domicilios para amenazar, golpear e, incluso, hasta secuestrar.
Reportes periodísticos señalan que las alcaldías capitalinas más afectadas por los cobradores “gota a gota” son Tláhuac, Xochimilco, el Centro histórico y Tepito, quienes actúan en alianza con la banda criminal “La Unión Tepito’, para garantizar su seguridad y expansión por el territorio nacional.
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